«Aprendiendo»

Aquí en la vida,
refléxiono y pienso,
las amistades son hermosas,
“cuando son buenas personas”.

Cuando estamos compartiendo,
disfrutando del día a día,
desde una buena charla,
“hasta una bonita velada”.

Nos podemos impresionar,
de las más bellas rosas,
bonitas y hermosas,
“como las amistades sinceras”.

Poder observar la naturaleza,
mirar al cielo,
ver pasar las nubes,
“como pasa el tiempo por nosotros”.

Como prisionero en cautividad,
entre los claros ,
temeroso y tímido,
“el sol va apareciendo”.

Maravillosas son las personas,
complementando la tierra,
en este mundo van llenando,
“con obras y caridades”.

Con buenas acciones,
se honran las amistades,
con palabras vulgares,
“se alejan a los malhechores”.

No somos tan perfectos,
pero lo más hermoso,
observar todas las cualidades,
“a pesar de las diferencias”.

Hay momentos tan maravillosos,
disfrutando de una buena velada,
de una dulce dama acompañado,
“esta el asunto arreglado”.

Un buen vino para saborear,
buen helado para postrear,
buena armonía para hablar,
“mejor música para bailar”.

Momento a momento,
es un gran acontecimiento,
así son las buenas amistades,
“compartiendo las afinidades”.

Se hacen grandes y verdaderas,
bajo las estrella sentados,
por su magia iluminados,
“conversando tan entusiasmados”.

Pero llegado el momento,
mirada tras mirada,
besos robados apasionados,
“así se hacen los enamorados”.

Valorando la amistad,
que maravillosas son las personas,
en una linda reunión social,
“que todo sea ameno y cordial”.

El mundo es hermoso,
que viva la vida,
disfrutando nuestra sociedad,
“siempre siendo todos unidos”.

Dios hizo el mundo,
como los complementos necesarios,
somos de este hermoso mundo,
“llamado la sociedad”.

Uno es un complemento,
todos somos un universo,
el universo de la vida,
“la vida de este mundo”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)