«Ser gigantes»

En esta vida debemos de ser,
personas que siempre luchen,
que no bajen la cabeza,
”siempre luchando como gigantes”.

Como se dice siempre,
cuando la cosa te va mal,
si tienes un circo,
“te crecen los enanos para rematar”.

Las circunstancias momentáneas,
te pueden causar decepción ,
pero debes de ser fuerte,
“para no caer en una depresión”.

La mente puede ser ,
o el mejor aliciente,
o un arma mortal,
“que contigo puede acabar”.

Los nervios son un estado,
que acaban con una persona,
pero cuando se despiertan,
”con una persona acaban”.

Pero debemos de analizar,
cuál es la base del problema,
a veces nuestra inseguridad,
“nos convierte en enanos de verdad”.

Cambiar de ser gigante ,
para convertirse en enano,
es algo tan natural,
“que nos pasa a los humanos”.

Pero el dolor que se siente,
suele hacerte de perder,
la fortaleza más de una vez,
“por eso debemos de ser gigantes”.

A veces suele venir derivado,
al sentir un desprecio,
cuando te sientes usado,
“después de haberte tanto entregado”.

Un enano se convierte en gigante,
cuando se suele aprovechar ,
para crecer en un dolor interno,
“creciendo por todos los momentos”.

Aunque se tenga mucho dolor,
siempre hemos de tener,
bien alta la frente,
“y la voluntad bien fuerte”.

Nadie es más que nadie,
pero si es importante,
cuando te sientes caer,
”aprovecha para levantarte”.

Se dice en la vida,
que uno se siente gigante,
pero el cementerio,
“suele estar lleno de valientes”.

El humano deja de ser gigante,
cuando los sentimientos,
entierran el orgullo,
”y dejamos de sentirnos importantes”.

David venció a Goliat,
y no fue con cuestión de suerte,
fué con toda su voluntad,
”al ser el gigante tan prepotente”.

Todos en esta vida somos gigantes,
pero a veces las circunstancias,
nos convierten en enanos,
“pero eso la vida siempre sigue hacia adelante”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)

«El tùnel del amor»

Ayer yo caminaba,
como siempre en soledad,
buscaba la luz,
“entre tanta oscuridad”.

Te llamaba a tí,
y nunca llegabas,
decía tu nombre,
“y el eco lo alargaba”.

Una y otra vez,
entre tanta oscuridad ,
no te podía ver,
“ni te podía sentir”.

El frío en mí,
se apoderaba sin piedad ,
la humedad de la oscuridad ,
“me atemorizaba una vez más”

El deseo de ti,
borraba las huellas,
incrustadas en mis labios,
“que los tuyos dejaron”.

Llenos de tristeza,
a la soledad me relegaron ,
no pueden besar más ,
“están huérfanos de los tuyos”.

Tan hambrientos de deseos,
no desean probar,
otros labios ajenos,
“tu eres la dueña”.

Son sólo tuyos,
tú eres su deseo ,
y su anhelo,
“eres el calor que funde el hielo”.

El fantasma de ti,
vuelve una vez más ,
pero dime como llegar,
“dejando el pasado atrás”.

Te necesito a mi lado,
para hacerme olvidar,
que no pueda recordar,
“esta terrible soledad”.

Dale luz a mi vida,
que está triste y pérdida,
dame la claridad,
“en el túnel oscuro de la soledad”.

Sumido en la nostalgia,
que me invade la soledad,
vivir sin ti la vida,
“es una vida perdida”.

Dame tu calor ,
dónde este frio,
me hace sucumbir,
“desesperado por ti”.

Dame la luz,
vuelve otra vez a mi ,
sácame de este túnel ,
“el túnel del amor en soledad”.

Un túnel de frio y soledad,
sin tu amor,
ni es vida ,
“ni es nada”.

La vida los dos juntos,
es un paraíso,
pero estando sólo,
“es un infierno sin ti”.

Necesito la luz,
tenerte junto a mí,
el lo que yo necesito,
”para volver a ser feliz”.

A veces nos sumimos,
en un túnel profundo,
la esperanza del amor,
“condicionados por el desamor”.

No nos podemos dejar,
por adentrarnos en la soledad,
solo por tener miedo,
” miedo a una nueva oportunidad”.

La vida es solo una,
cuando se cae en la vida,
no se debe quedar lamentándose,
”nos levantamos y nos damos una nueva oportunidad”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)

«Amor profundo»

Amor solo hay uno,
que se ama de corazón,
un sentimiento profundo,

“del corazón enamorado”.

Jamás tiene dudas,
siempre es escuchado,
aunque este muy enojado,
“ya sea herido o preocupado”.

Siempre se alimenta,
por el fuego de su interior,
es lo más bello,
“sentirlo tan dulce y apasionado”.

Aunque te llegue la tentación ,
y puede tener mil tentaciones,
le pueden cantar muy bonito,
“será fiel a uno sólito”.

Así es un corazón enamorado,
solo vive para un amor,
solo tiene una ilusión,
“hacer feliz a su gran amor”.

No hay nada más grande,
ver la maravillosa sonrisa,
y hacer feliz a su amada,
“como el mar con la brisa”.

Aunque le tiente la pasión,
y le acaloren el cuerpo,
podrá tener una equivocación,
“pero será fiel a su amor”.

Podrá ser blando y flanqueado,
pero siempre pedirá perdón,
explicará sus fallos,
“y así siempre será perdonado”.

Si hay un verdadero amor,
no será fácil olvidar,
pero si perdonar,
“cuando existe un verdadero amor”.

Nada le llena,
si no es su amada,
ningún beso le sacia la sed,
“y no disfruta de la miel al beber”.

Solo desea sentir,
y hacer de sentir,
al sentirse amado,
“haciendo feliz a su ser amado”.

Nada tienen que buscar,
ni tiene que comparar,
sabe que lo suyo es lo mejor,
“cuando hay un verdadero amor”.

Siempre hay un motivo,
para disfrutar de la ocasión,
para fundirse en la pasión,
“en el fuego del amor”.

Cuando hay un verdadero amor,
con solo una mirada,
con solo una sonrisa,
“es suficiente la complicidad del amor”.

Siempre única la ocasión,
para amarse los dos,
para disfrutar se ese amor.
“pudiendo vivir felices los dos”.

El amor profundo,
se vive en el corazón,
se siente en tu interior,
“ese es el verdadero amor”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)

«Al sentir besar»

Al besar unos labios,
debemos saber sentir,
que un beso puede ser,
“el mejor momento que se puede vivir”.

Suele venir siempre,
desde un impulso,
hasta la mejor manera,
“que las sensaciones salgan fuera”.

Si besas por impulso,
estas acariciando unos labios,
deseosos de placer,
“sabiendo a rica miel”.

Si se besa con cariño,
estas alimentando el amor,
y deseas sentir más,
“pero que te sientan al lado”.

Debes de conseguir,
que se exciten por ti,
tanto hombre como mujer,
“pero siempre para poderse sentir”.

Pero si besas con pasión,
es lograra estar deseosos,
de fundirse en un fuego,
“atrapados en el juego del amor”.

Suele ser casi siempre,
un placer momentáneo sólo,
pero si de verdad ,
“consigues que sea realidad”.

Si lo que sientes es amor,
sentirás el roce,
desde una apasionada mirada,
“en unos labios entregada”.

Comienza con un escalofrío,
recorriendo todo el cuerpo,
hasta que el suave susurro,
“nos incita a desear sentirlo”.

Se inicia la más profunda respiración,
acelerando el corazón,
sintiendo ese estimulo,
“de los vellos de punta en acción”.

Sintiendo en nuestro cuerpo,
la piel erizada y deseosa,
de sentir el roce,
“de rozarnos con la otra piel”.

Dejándonos de llevar,
que te haga de temblar,
para desear los labios,
“cada vez más y más”.

Cuando te estás besando,
sientes con el beso,
el roce de los labios,
“un dulce pecado obseso”.

Sientes un fuego,
hasta lo más profundo,
de tu cuerpo atraído,
“y de amor te deja ciego “.

Sientes que vuelas,
viendo las estrellas,
flotando como una nube,
“que nunca se deja mover”.

Arrastrada por el viento,
que te lleva y te lleva,
hacia lo más remoto,
“de los sentimientos”.

Haciéndote de vibrar,
con cada movimiento,
sintiendo ese beso,
“como si te devorase por completo”.

Sientes un fuego interior,
entonces no estas besando,
estas sintiendo el beso,
“eso es el amor apasionado”.

Así es el único beso
sintiéndolo de verdad,
lo demás es placer y pasión,
“un deseo de atracción”.

Entonces sintamos el amor,
y seamos felices ,
la lujuria es momentánea ,
“se disfruta y se olvida”.

La única cosa verdadera,
que el amor sincero,
es el verdadero amor,
“siempre es para toda la vida”.

Cuando besas con pasión,
si no lo haces con el corazón,
estas siendo un juguete,
“dentro de la lujuria sin amor”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)

«Somos»

Somos dos puntos,

dentro de un gran círculo ,
que rodamos y rodamos,
“hasta que nos encontramos”.

Somos dos senderos,
que estamos errantes y vacíos,
unimos nuestras sendas,
“y hacemos un solo sendero”.

Somos dos almas gemelas,
que vagan en este mundo,
venimos del fracaso,
“y caminamos hacia el triunfo unidos”.

Somos la suma,
del tiempo perdido,
con las personas equivocadas,
“sin que nos valoren nada”.

Somos dos vidas,
a veces estamos felices,
pero si no tenemos suerte,
“la vida deja herida de muerte”.

Somos la suma,
de errores cometidos,
aunque no los hayamos vivido,
“ya los hemos sufrido”.

Somos el producto,
de un juego amoroso,
creíamos en un futuro,
“que fuese feliz y dichoso”.

Somos como dos gotas,
del agua de la lluvia,
venimos de una tormenta,
“pero eso ya no cuenta”.

Somos el futuro,
olvidemos el pasado,
aunque duela todavía,
“el dolor debe quedar olvidado”.

Somos tú y yo,
que nos unió el destino,
nos puso en el camino,
“gracias al milagro divino”.

Somos dos corazones,
heridos en el pasado ,
buscando el remedio,
“de hacernos felices unidos”.

Somos la suma ,
de un tiempo pasado,
que a veces fuimos usados,
“por un corazón desalmado”.

Somos tú y yo,
dos luces en el universo,
que cuando nos cruzamos ,
“todas las estrellas eclipsamos”.

Somos en esta vida,
la verdad oculta,
entre mentiras sin piedad,
“de personas llenas de maldad”.

Somos dos corazones heridos,
que en esta vida,
bastante ya han sufrido,
“a pesar de todo lo vivido”.

Somos la cara y la cruz,
como monedas de esta vida
que fuimos muy valiosos,
“ y hoy nos despreciaron sin valor”.

Somos la suma,
de corazones rotos,
y muchas ilusiones perdidas,
“siendo lágrimas de nuestras almas heridas”.

Somos tú y yo,
sobrevivientes en la vida,
destrozos de las ruinas,
“del dolor amoroso hecho cenizas”.

Somos en esta vida ,
dos almas errantes ,
vagando en este mundo,
“esperando nuestro momento deseado”.

Somos tú y yo ,
la luna y el sol,
el amor que deseamos,
“para ser felices y amarnos”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor )

«Dime que si»

Solo eso deseo,
que tú me digas,
sólo quiero saber mi amor,
“como tienes tu corazón”.

El día es largo,
la noche es corta,

pero no es suficiente,
“para que los hechos sean brillantes”.

Corto es el tiempo,
en el lecho de amor,
para poder entregarnos pasionalmente,
“sintiendo el amor en nuestros cuerpos”.

Es nuestro juramento,
entre tú y yo,
nos queremos,
“esto es ya un hecho”.

Pero nos amamos,
bendito es el destino,
donde coincidimos y nos vimos,
“quedando marcados en el camino”.

Fue tan maravilloso,
ese bonito momento,
donde se unieron,
“nuestros corazones en un sentimiento”.

Dime que si mi amor,
que desde ese momento,
uniéndonos en una nueva vida positiva,
“desterrando las cosas negativas.

Caminábamos a la deriva,
tan errantes y solitarios,
le dimos calor,
“a estos gélidos corazones”.

Tímidamente y con cariño,
sacamos del letargo,
a esta dormida ilusión,
“que despertamos con pasión”.

Ajenos al pasado,
atrapados en la lujuria,
somos fuego y pasión,
“unidos en uno los dos”.

Dime que si mi amor,
que sientes con esta locura,
que te palpite el corazón,
“lo mismo que a mí”.

Nos desbordó la locura,
tenemos tanto amor,
nos abrazados tan fuerte,
“que no había quién nos soltase”.
Inmersos en un deseo,
de tanta pasión,
deseamos estar pegados,
“como el imán y el metal”.

Como deseamos sentirnos,
y fundirnos en uno solo,
con tanto fuego y deseo,
“disfrutando este maravilloso amor”.

Dime que sí,
que te gusta sentir,
este fuego de amor,
“lo mismo que a mí”.

Es como un sueño,
que nos vuelve locos,
dos locos enamorados,
“bendita la locura que desatamos”.

Es cosa del destino,
cada día le doy,
las gracias infinitas,
“por ponerte en mi camino”.

Dime que si mi amor,
que eres lo mejor que me ha pasado,
hiciste de desparecer los fantasmas de ayer,
“iluminándome en un nuevo amanecer”.

Dime que si mi amor,
que sientes como yo,
este fuego interior,
“que somos protagonistas los dos”.

Dime mi amor,
que gracias a ese momento,
tenemos una vida por delante,
“que la felicidad sea nuestro aliciente”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)

«Es mi latir»

Tan profundo y contínuo,
que no para ni cesa,

es tan profundo mi latir,
“lo que siento por ti”.

Este es mi latir,
siempre agitando mi vida,
así está mi corazón,
“agitado y suspirando por ti”.

Tú estás tan dentro,
alojada en mi vida,
te ganaste mi corazón,
“te lo entrego mi amor” .

Para poder hacerte feliz,
este es mi profundo sentir,
siénteme a tu lado,
“viviendo dentro de mi corazón” .

Como la luz de la vela,
que alumbra y marca,
alumbra tan tímidamente,
“pero nunca se apaga”.

Con ese encanto tuyo,
que tiene tu forma de ser,
a veces dulce y tentadora,
“pero siempre tan cariñosa”.

Así me siento,
“tragao” en el sentimiento,
con este palpitar,
“latiendo en mis adentros” .

Con estas palabras,
que me salen del corazón,
te las susurro al oído,
“con todo mi sentimiento de amor”.

Palabras tan tiernas,
tan llenas de amor,
con tanto cariño,
“rebosantes de ternura”.

Así estoy yo,
amándote en este momento,
entre el fuego y pasión,
“esta interminable locura de amor”.

Me enloqueces tanto,
siempre que cierro mis ojos,
puedo verte y sentirte,
“a mi lado por siempre”.

Al sentir tu voz,
voz que me susurra,
“te amo mi amor”,
“se me agita mi corazón”.

Mis labios se derriten,
por besar los tuyos,
saborear su miel ,
“una y otra vez”.

Al volver a la realidad,
abro los ojos,
pero y no estás tú,
“que triste esta desilusión”.

Mis ojos se humedecen,
y las lágrimas brotan,
porque tiene que ser así,
“tan dura esta vida por vivir”.

Te necesito a mi lado,
ven ya mi amor,
al estar yo sin tí,
“siento que me voy a morir”.

Escucho tu voz,
mi piel se eriza,
tus palabras tan profundas,
“me llenan de felicidad”.

Es un deseo enloquecido,
que siente y suspira,
haces mi corazón de latir,
“para poder hacerte tan feliz”.

Disfrutemos de nuestro amor,
con hechos y no con palabras,
estás tan dentro de mí,
“que yo no puedo vivir sin ti”.

Te veo tan preciosa,
alegrando mi vida,
mi vida entregada para ti,
“sólo para hacerte feliz”.

Así es mi latir.
este es mi sentir,
siénteme en tu corazón,
“como te siento yo a ti”.

Como la luz de la vela,
que alumbra el alma,
ilumina nuestro amor,
“siendo la llama de nuestra vida”.

Con ese encantó,
que tienes mi amor,
a veces despampanante,
“pero siempre tan hermosa y elegante”.

Así me siento,
latiendo todo mi cuerpo,
con ese palpitar,
“cuando te veo al caminar” .

Amándote como te amo,
entre el fuego y pasión,
ésta pasión de amor,
“que me enloquece por ti”.

Late mi corazón ,
suspira mi cuerpo,
gracias por alegrarme mi vida,
“contigo ya tiene sentido mi vida”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)

«Arbolito de amor»

Hoy volví a pasar,
por aquel campo,
junto al sendero,
“que nos lleva al riachuelo”.

Te voy a preguntar,
recuerda la piedra,
nacida en la orilla,
“adornando la orilla”.

Recuerda aquel día,
donde allí nos juramos ,
este gran amor que tenemos,
“y que tanto nos amamos”.

Estoy observando,
hoy el río,
lleva menos agua,
“porque ahora es verano”.

Atrás quedo la primavera,
dónde ese día de mayo,
al darme el “si”,
“yo casi me desmayo “.

Era mi sueño ,
mi mayor deseo,
sentir que eres mía ,
“desde la noche al día”.

Ahora puedes oirme,
al susurrarte mis sentimientos ,
tan guardados en secreto,
“aquí en mis adentros”.

Y así para poder sellar,
nuestras promesas de amor,
nada mejor que desnudar,
“la corteza del viejo chopo”.

Sentí un escalofrío,
al desnudar su tronco,
para sellar nuestro amor,
“unidos el tuyo y el mío”.

Aún siento el dolor,
que crueles que fuimos,
grabando ese corazón ,
“en ese viejo árbol sin pudor”.

Desnudando su madera,
y grabar nuestros sentimientos ,
grabados dentro de un corazón ,
“hiriendo su corteza sin compasión”.

Fuimos tan crueles,
rompiendo su belleza,
sellando nuestro sentimiento ,
“convirtiéndolo en juramento”.

Aunque quedó grabado,
al seguir hiriendo el “chopo”,
sin tener ningún respeto ,
“por su elevada edad pero quedó sellado”.

Haciendo dos muecas,
lloraba con su “savia”,
eran como dos gotas de sangre ,
“haciéndole de sangrar para grabar”.

Así se grabó nuestro amor,
regado con su rejuvenecida savia,
como si fuese nuestra sangre,
“que nace de nuestro corazón” .

Lo hicimos juntos,
sin compasión ninguna,
pero bendecido ese árbol,
“así este nuestro gran amor”.

Quedando por siempre,
reflejado en las aguas,
del “correntero” riachuelo,
“reflejado como un espejo natural”.

Pero el tiempo pasó,
hoy volví a pasar,
pero iba yo solo,
“y se me aguan los ojos”.

Mi corazón se estremece,
de tristeza al recordar,
como desnudamos aquel tronco,
“sin ninguna compasión los dos juntos”.

Solo por la locura ,
de un joven amor,
convirtiéndole en protagonista,
“perpetuo de nuestro gran amor”.

Ahora sólo queda él ,
ya no estamos juntos,
ni tú ,ni yo seguimos ,
“pero el árbol sigue de testigo”.

Sigue en pie,
la prueba imborrable ,
que nos juramos amor,
“grabado en su tronco”.

El arbolito del amor,
dónde marcamos sin compasión,
un bonito corazón,
“el símbolo de nuestro amor”.

Es la prueba viva,
sigue quedando la existencia ,
escrita de nuestro amor,
“aunque sea sólo en el recuerdo”.

Yo sigo siempre yendo,
porque ese es el camino,
llegando por el sendero ,
“tropezando siempre con el viejo chopo “.

Ese es el arbolito del amor,
que hoy testigo fué,
de un gran amor,
“que ya se rompió sin compasión”.

Miguel de la mancha
(poeta y escritor )

«En una cama»

En una cama acostada
como siempre sola,
imaginando y pensando,
“como su corazón se le ha enamorado”.

Pensando en aquel,
que su corazón ha llenado,
su vida le ha cambiado,
“llena de luz le ha brillado”.

Por fin ha resucitado,
cambiando la gris monotonía,
por la florida alegría,
“brillando como una estrella en el día”.

Haciéndola feliz sintiendo mariposas,
ella cierra sus ojos,
y se imagina sus labios,
“saboreando la dulce miel de ellos”.

Ella sueña despierta,
imaginando su pequeña,
y molestosa barba,
“que al besarle le fastidia”.

Cuando está alejado,
ella ansía sentirla,
y siente que le besa,
“ se le eriza la piel imaginando”.

Se estremece pensando,
todo el cuerpo convulsiona,
cuando siente hormigas recorriéndolo,
“pero sueña con sus labios saboreándolo”.

Ella siente que a pesar,
de la lejanía existente,
que cuando siente susurrar su voz,
“le recorre un escalofrío excitante”.

Él le endulza siempre,
su oído deseoso,
de escucharle tan amoroso,
“diciéndole te amo mi bebé”.

Cuando ella siente,
sintiendo que al besarla,
le sale un suspiro,
“desde dentro de su corazón”.

Cuando está cerrando los ojos,
ella siente que los dedos ,
le recorren su cuerpo,
“la excitan por todos los rincones”.

Ella se lo imagina,
sintiendo su voz,
como un susurro de amor,
“a pesar de la distancia del momento”.

Ella recuerda con nostalgia,
estando unidos en el sentimiento,
siempre ansiando ese momento,
“de volver a estar unidos”.

Disfrutando de la pasión,
olvidando las lágrimas,
la tristeza y desilusión,
“por la cruel separación”.

Todavía le entristece,
al entrar a esa sala,
esa “maldita sala de espera”.
“ese era el avión le iba a llevar”.

Para emprender tan largo viaje,
irse tan lejos de su amor,
y su corazón se agita,
“cuando palpita sin parar”.

Dios mío dime,
que ira a pasar,
sintiendo esa sensación de nervios,
“viviendo en una incertidumbre”.

Nunca se acabará,
o que acabará,
ella no se imagina,
“que se siente vigilada”.

Sin llegar a pensar,
que el espíritu de él,
la está observando,
“con él la desea sorprender”.

El secreto mejor guardado,
sin que se dé cuenta ella,
estar juntos será pronto,
“a su lado compartiendo”.

Él tiene la gran sorpresa,
el billete tiene comprado,
él desea sorprenderla,
“llegando a ella sin avisarle”.

Llegándole de sorpresa,
poder llegar y besarla,
con sus brazos hacerle,
“de olvidar las tristezas de la distancia”.

Para que olvide,
los amargos momentos,
de la soledad vivida,
“ con el desespero de la espera”.

Aún duelen amargamente,
esas lágrimas que al marchar,
de sus ojos inundados,
“no paraban de aflorar”.

Al verle de marchar,
suspirando cuando va a regresar,
pero el momento ha llegado,
“la cuenta atrás ha comenzado”.

El retorno está asegurado,
volverán a tener la pasión,
y disfrutar de su amor,
“que se tienen los dos”.

Son cosas del destino,
por eso están,
tan enamorados los dos,
“por estar juntos desesperados”.

Aunque la vida te exija,
pruebas tan duras,
pero si así es el destino,
“es estar unidos así será”.

Para ellos siempre será,
siempre será eso,
cuando los corazones enamorados,
“y nunca jamás serán separados”.

Para ellos solamente,
si existe el amor,
si este está bendecido,
“para estar unidos los dos”.

El amor no entiende,
si se alejan en la distancia,
se vuelve más profundo,
“ se hace más presente el ausente”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)

«A veces»

A veces siento ,
lo que lleva el viento ,
querer es poder,
“aunque nunca te pueda ver”.

A veces la vida,
es dura y caprichosa,
con solo una palabra,
“cambian todas las cosas”.

A veces el desespero,
es el peor consejero,
lo sientes de deseo ,
“no siempre dártelo yo puedo.

A veces las circunstancias,
nos cambian los planes,
pensamos en alegrar,
“y la vida nos hace fracasar”.

A veces un palabra ,
dicha en el momento oportuno ,
te puede hacer tierno,
“o romperte un sentimiento” .

A veces desearía entender,
que por hoy solo te puedo ofrecer,
en pequeños espacios de tiempo,
“aunque ya sea fuerte lo que siento” .

A veces una retirada a tiempo,
es más que una victoria ,
enfrentarse sin justificación ,
“al diablo le das la razón” .

A veces desearía,
complacerte todos los días,
decirte al oído,
“que te extraño todo el día”.

A veces la distancia,
y el sentimiento de soledad ,
nos hacen desconfiar,
“y no ver la sincera verdad”.

A veces el amor ,
es un sacrificio ,
justiciado por la vida,
“siendo una causa perdida”.

A veces pensamos ,
que las personas que conocemos,

al paso de la vida,
“y por obligaciones las cambiamos”.

A veces el deseo,
viene del amor,
fruto de la pasión,
“que sentimos los dos”.

A veces el momento ,
sirve para reflexionar,
descubrir la verdad,
“originado por los sentimientos”.

A veces tú y yo,
nos pensamos los dos,
deseamos estar juntos ,
“aunque nos separe todo un mundo”.

A veces tú y yo,
buscamos un paraíso,
donde seamos felices,
“y nos encontremos distantes”.

A veces la vida,
nos da las oportunidades,
por eso nos encontramos ,
“y ahora nos amamos”.

Miguel de la mancha
(poeta y escritor)