Hoy me siento enfermo,
necesito vacuna de amor,
un calmante de desespero,
“que sólo encuentro en tus besos”´.
Cálmame esta fiebre,
que por ti siento,
sólo tú me puedes aliviar,
“con un beso de tus labios”.
Son tus labios al besar,
con ese aliento de amor,
me alivias mi corazón,
“con la miel de tus labios”.
Dame ese masaje,
tan cariñoso y salvaje,
que me ofrecen tus brazos,
“abrazándome de pasión”.
Sedúceme con tu cuerpo,
para evitar cualquier tentación,
no pueda seducirme otro amor,
“arrebatándome tu cariño”.
Pero tú sabes amor,
que tus besos son únicos,
llenos de amor y pasión,
“desatando mi fuego interior”.
Para cualquier enfermo,
son el mejor remedio,
debes de sanar mi enfermedad,
“esta enfermedad de amor por ti”.
Es tan grande este amor,
que siento por ti,
que me duele el corazón,
“intentando hacerte feliz”.
A veces siento mi corazón,
que le siento ajeno,
ya se fue con el tuyo,
“y me falta el aliento”.
Es tan grande la enfermedad,
que sólo me curas,
con tu sentimiento,
“sintiéndolo aquí en mis adentros”.
No lo dudes más,
y dáme ese calmante,
que sólo me sanan,
“tus palabras al escucharla”.
Son mi mejor terapia,
las palabras tuyas de amor,
eres mi mejor remedio,
“mi mejor solución médica”.
Hoy en este día,
por eso tú eres,
mi gran amor,
“eres toda mi vida”.
Estoy tan decidido,
yo por ti atravesaría ,
volaría por los cielos,
“atravesaría todas las montañas”.
Me adentraría sin miedo,
en océanos llenos de tiburones,
cruzaría el más cruel desierto,
“aunque muriese allí sediento”.
Me mantendría de pie,
en la más dura tormenta,
con las nieves más infernales,
“imposible de soportar los terrenales”.
Sería el superviviente,
en la peor selva amazónica,
cruzaría un rio de cocodrilos,
“con los dientes bien afilados”.
Me haría tan valiente,
que soportaría las más crueles ,
y terroríficas tormentas,
“retando los peores desafíos”.
Pero en este momento,
ven y sáname mi amor,
que voy a morir de desespero,
“por favor dame la vacuna de tus besos”.
La miel de tus labios,
que me hacen adicto ,
cada vez que los beso,
“más adicto me vuelven ”.
Es bello lo que siento,
me siento el rey,
que te acompañe siempre,
“y tú mi más bella reina”.
En todo momento,
y en todos los sitios,
veo tu imagen reflejada,
“cuando hacemos el amor”.
Haciéndote de tocar las estrellas,
cuando te quedas exhausta ,
de placer compartido,
“siempre al sentir tu cuerpo”.
Es tan maravilloso verte,
contornearte al compás,
que vibramos los dos,
“entre la lujuria y la pasión”.
Ay mi amor,
ven mi amor,
cúrame en este momento,
“del amor que yo siento”.
Alíviame de esta fiebre,
que siento por ti,
un beso tuyo,
“es la mejor penicilina”.
Que me llenes de vida,
esta vida que deseo,
compartir junto a ti,
“tú eres mi gran amor”.
Tú eres mi reina,
mi vida mi gran amor,
la dueña de mi vida,
“la sangre de mi corazón”.
Miguel de la Mancha
( poeta y escritor)