«Gracias padre»

Hoy padre te doy las gracias,
por estar a mi lado,

levantarme cuando me caigo,
“ alegrándome en mis momentos de penas”.

Tú siempre estás conmigo,
en las buenas y en las malas ,
un padre es para mil hijos,
”pero mil hijos no son para un padre”.

Tú estás siempre conmigo,
aunque haya momentos,
en los que reniegue de ti,
“pero tu sabes sacar lo mejor de mí”.

Ya sea de día,
o en la penumbra,
de la más oscura noche,
“siempre me estas cuidando y aconsejando”.

Tú me muestras el camino,
dónde guiar mis pasos,
pero a veces me equivoco,
“sabes que mi alma es débil”.

Cuando me siento decaído,
tu me haces refleixonar,
darme cuenta de mis errores ,
”y siempre me iluminas con tu luz”.

Cada día al amanecer,
te doy gracias por la vida,
por regalarme con cariño,
“un día más para vivir” .

Cuando me encuentro perdido,
ahogado en mis sinsabores,
tú iluminas mi mente,
“siempre sacándome a flote”.

Si me caigo me levantas,
si lloro me consuelas,
si me deprimo me alegras,
“pero siempre estás conmigo”.

Nunca me miras mis riquezas,
pero me ayudas en mis pobrezas,
siempre estás ahí,
“dándo fortaleza a mi vida”.

Yo te pido sin cesar,
pero como muchos de tus hijos,
me pierdo en los buenos momentos,
“y te busco en mis lamentos”.

Cuando vivo mis éxitos,
no me acuerdo de ti,
pero tú en cambio,
”siempre estás a mi lado en mis fracasos”.

Cuando no me salen las cosas,
maldigo mi mala suerte ,
pero tú siempre me colmas,
“de nuevas oportunidades”.

Mi vida está vacía ,
si no te llevo en mi corazón ,
tú eres la razón,
“que mi corazón rebose de amor”.

Padre tu me enseñaste,
a vivir en humildad,
sin pedir nada a cambio,
”poder ayudar a los demás”.

Padre bendito y generoso,
tus tiempos son perfectos,
todo ocurre siempre,
“cuando tú lo tienes dispuesto”.

Cuando te pido consejo,
en temas del corazón,
si no es la indicada,
“siempre la apartas de mi lado”.

Yo no te puedo hablar de dolor,
más te dolió a ti,
nos mandaste a tu hijo,
“y fue crucificado sin compasión”.

Cada día me siento,
de poder decir en alto,
yo soy hijo de mi padre,
“mi gran padre es Dios”.

Gracias padre mío,
por haberme dado este don,
de poder llenar los corazónes,
“con estos humildes versos de amor”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)