» La niña bendita»

En un tiempo atrás,
existía un flor tan bella,
parecía una bendición,
“un angelito del cielo”.

Su linda carita,
parecía la fotografía,
el doble perfecto,
“de un angelito del cielo”.

Como todo en la vida,
el angelito fue creciendo,
ya no era un angelito,
“era una bella sirena”.

Era tan linda y tan bella,
que las rosas del jardín ,
le tenían envidia,
“ella brillaba más que ellas”.

Era la envidia de las flores,
su pelo brillaba al sol,
sus ojos brillaban ,
“su sonrisa era una sinfonía”.

Cada vez que sonreía,
los pajaritos cantaban ,
idolatraban a una Diosa,
“era tan linda y tan hermosa”.

Todo eran piropos,
los hombres deseaban seducirla ,
pero ella solamente deseaba,
“hacerse un maravillosa doctora”.

Pasaban los días y los meses ,
el angelito era toda una mujer,
ya había terminado los estudios,
”era todo una gran profesional”.

Pero pronto llegaría,
por sorpresa un día,
como toda flor,
necesitaba complementos,
“para lucir más bella y preciosa”.

Parecía una sirenita,
tenis grandes atributos,
cuerpo perfecto,
“una mujer de ensueño”.

Mirándose al espejo,
se sentía feliz,
de la belleza de su cuerpo,
“pero un granito apareció en escena”.

Como buena profesional ,
comenzó a “oscultarse”,
no lo quería creer,
“pero una sorpresa le daba la vida”.

Las pruebas lo confirman,
los temores se hacen pesadillas,
pero sólo los resultados,
“le sacarán de dudas”.

Las dudas son pesadillas,
la verdad se rebela,
el resultado es positivo,
“la bella flor le salen espinas”.

Como pudo suceder,
que toda la vida ,
se le tuvo que derrumbar,
“como duele la verdad”.

Sólo Dios puede calmar,
el dolor interior,
con un milagro suyo,
”puede calmar su sufrimiento”.

En esta vida ,
no se puede tener todo,
hasta las más bellas rosas,
“le salen las espinas”.

Nunca dejes de creer,
pero el “cáncer de mama”,
no entiende de bellezas,
“pero es cruel con todas las mujeres”.

No porque tengan ese problema,
se les van a abandonar,
somos seres humanos,
y “todos nos unimos en solidaridad”.

Es una realidad,
pero con todo mi corazón ,
le pido a Dios rogando,
“alivia ese problema eliminando su dolor”.

“no olvidemos esas mujeres y unámonos en su dolor”

Miguel de la Mancha

(poeta y escritor)