Vivo porque existo,
existo porque soy,
por eso feliz estoy,
donde estoy viviendo,
“la vida me está sonriendo”.
Vivo porque existo,
y todo gracias a ellos,
mis padres del alma,
ellos me dieron vida,
“con amor un día me concebieron”.
Vivo porque existo,
y mis retos en la vida,
están por conseguir todavía,
estoy luchando con entrega,
“con Dios siempre día a día”.
Vivo porque existo,
en mi no existe el fracaso,
sólo queda el lamento,
si algo sale mal,
“orgulloso me siento por el intento”.
Vivo porque existo,
a mis hijas extraño,
día tras día,
tenerlas junto a mí,
“sería mi mayor alegría”.
Vivo porque existo,
yo compongo estos escritos,
con amor y sentimiento,
hacerlos de corazón,
“hacerlo eso siempre intento”.
Vivo porque existo,
en esta tierra estoy,
con alegría siempre voy,
jamás lo hubiese pensado,
“lo feliz que aquí estoy”.
Vivo porque existo,
de halagos y ánimos,
animado yo me siento,
gracias a vosotros,
“escribo feliz y contento”.
Vivo porque existo,
nada cambia mi fe,
para en Dios creer,
siempre siento este milagro,
“porque Dios me ha bendecido”.
Vivo porque existo,
yo sigo con mi propósito,
para poder iluminar el mundo,
aquí mis versos dejo,
“para que lo lean con sentimiento”.
Mi corazón les dejo,
palabra a palabra,
verso a verso,
cada gota de sangre ,
“es una gota de sangre de mi corazón”.
Las gotas de sangre,
son la tinta de mi pluma,
cada vez que escribo,
salen de mi corazón,
“con cariño y sentimiento”.
Colmando de amor,
estos bonitos versos,
yo les mando un beso,
y abrazos sinceros,
“desde dentro de mi corazón”.
Vivir para dejar,
un legado en la vida,
es el mejor tesoro,
expresado en mensaje,
“para este largo viaje”.
Existir en la vida,
es una bendición de Dios,
que debemos de demostrar,
que somos cordiales y humanos,
“regalando nuestras obras de caridad”.
Vivir para existir,
es el bello motivo,
que debemos de vivir,
vivirlo tan intensamente,
“como si fuese nuestro último día”.
Miguel de la Mancha
( poeta y escritor)