«La canciòn»

Como una linda canción,
así somos en realidad,
caminando en soledad,
“vagando de un lado y otro lado”.

Viendo pasar el tiempo,
la vida se consume en un momento,
un día y otro día,
“día tras día”.

Caminando y mirando,
como las aves van volando,
de aquí para allá,
“sin importarles nada”.

Y nosotros imaginando,
que la vida es fácil,
así los días nos van pasando,
“el tiempo vamos consumiendo”.

Y de pronto un día,
cuando más triste parecía,
de la nada tu llegaste,
“y mi vida cambiaste”.

Me iluminaste con una mirada,
me sonrojaste sorprendentemente,
con bella una sonrisa,
“dulce sonrisa de angelito radiante”.

Ahora el tiempo iba deprisa,
mi corazón palpitó,
el tuyo me lo robó,
“eres la dueña de mi corazón”.

Esa linda sonrisa,
me cautivó por completo,
por esos lindos labios,
“ahora el tiempo va más deprisa”.

Mi timidez aparecía,
para decirte hola,
yo no me atrevía,
“por ti yo me moría”.

Sólo con mirarte,
mis palabras se escondían,
gracias por concederme,
“la dicha de conocerte”.

Dentro de mí ,
algo bello nacía,
como un volcán,
“mi corazón no deja de palpitar”.

Mis preguntas surgían,
desde lo más profundo,
desear que te convirtieses,
“en mi reina adorada”.

Y te volvieses,
todo en mi vida,
seas mi compañía,
“para el resto de la vida”.

Un día y otro día,
hasta el final,
de nuestros días,
“si Dios no lo concede en la vida”.

Bendito fué aquel día,
fuiste mi mayor alegría,
ya me imagina adorándote,
“ Dios mío que dicha sería”.

Tus ojos brillan,
de dicha y alegría,
por fin llegó ese día,
“que alegró mi corazón”.

Gracias Dios mío,
porque a mi lado te envía,
así empezó mi alegría,
“fuera la monotonía”.

Eres el motivo,
de alegrarme mis días,
lo demás son tonterías,
“atrás quedó la tristeza que tenía”.

El mejor momento llegaría,
cuando tus labios besaría,
bendito sea mi destino,
“me colmaste hasta el infinito”.

Ahora mi corazón,
palpita con fuerza,
de amor y alegría,
“ahora si creó en el destino”.

Espero no defraudarte,
en la pasión,
así poder amarte,
“porque el destino nos unió”.

Dios padre nos ha bendecido,
ahora estamos unidos,
en un maravilloso amor,
“te amo mi amor”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)