En esta vida,
puedes ser de hielo,
o tener un gran corazón ,
“ a prueba de sentimientos”.
Aunque no quieras,
te puedes cuidar,
de no enamorarte,
“pero el corazón es libre”.
Sucede en un momento,
sin “tú desear”,
ni tampoco pensar,
“te puedes enamorar”.
Con una bella mirada,
y su confidente sonrisa,
un pequeño gesto,
“te llama la atención”.
Una pequeña insinuación,
que adorne la mirada,
le hacen tan especial,
“ablandando esa dureza tuya”.
Te puede penetrar,
traspasando el cortafuegos,
que te impide enamorarte,
“para llegar a derretirte”.
Con una sola vez,
puede ser sólo admiración,
una sola mirada,
“te atrapa en su atracción”.
Te puede traspasar,
romper esa frontera,
llegando a germinar,
“la semilla del amor”.
En lo más profundo,
un sentimiento bonito,
aunque no haya roce,
“pero se siembra un deseo”.
Sin apenas conocerse,
ni nada íntimo,
cuando a veces el roce,
“te hace nacer el cariño”.
Algo tan natural,
puede hacer surgir este cariño,
de la forma más natural,
“nace el deseo de sentir esa persona”.
De la única forma,
más natural posible,
solo oír tu voz,
“tiemblo en mi interior”.
Me haces acelerar,
las pulsaciones arteriales,
para sentirte siempre,
“dentro de mi pensamiento”.
En cada momento,
solo en pensamiento,
como si a mi lado,
“te tuviese siempre conmigo”.
Estando en mi mente,
siempre estás presente,
estás a mi lado,
“mi pensamiento deseado”.
Eres parte de mi,
eres el aire ,
que yo respiro,
“dando vida a mi cuerpo”.
Aunque no estés a mi lado,
te siento tan dentro,
de mi cuerpo,
“dentro de mi corazón”.
Vives tan dentro de mí,
recorriendo por mi sangre,
recorres todo mi cuerpo,
“hasta llegar al corazón tu casa”.
Es el lugar donde vives ,
aunque no estés presente,
pero estas ahí siempre,
“muy dentro de él mi amor”.
Habitas dentro de él,
desde aquel momento ,
que tus labios,
“me sonrieron de frente”.
Siento en el pensamiento,
es fuerte lo que siento,
en todo momento,
“siento que ya eres mi vida”.
Mi pensamiento completo,
aunque te asuste ahora,
esto que te digo,
“pero este es mi sentimiento”.
Yo soy tan sincero,
siempre yo te digo,
lo que siento,
“prefiero ser directo que lamentarme”.
Ese sería un desespero,
convertirme en un cínico ,
de mis pensamientos ,
“negando lo que siento”.
No hay nada más cruel,
que ocultar un sentimiento,
cuando en todo momento,
“tú eres mi bello pensamiento”.
Pensamiento y deseo,
son dos fórmulas químicas,
que cuando se funden,
”se convierten en maravillosa atracción”.
Miguel de la Mancha
(poeta y escritor )