«Amor apasionado»

Hoy tengo la sensación ,
que tú y yo,
somos algo más,
que deseamos sentirnos.

Cuando estamos intimamente,
haciendo el amor,
es como un fuego,
sintiendo el rozar nuestra piel.

Cuando te acaricio,
con la yema de los dedos,
acariciarnos tan suavemente,
con mimo y cariño.

Cuando comienzo a acariciar,
para adelante con ternura,
y con un movimiento sensual,
para detrás con pasión .

Yo deseo de corazón,
que sientas la sensación ,
sólo con mis caricias,
que te estoy haciendo el amor.

Siente que mis labios,
son sólo soplarte,
imaginate que estoy,
besándote en silencio.

Y con tanta ternura,
acariciar tu cuerpo,
beso a beso,
que rico es todo eso.

Besarte por la espalda,
y recorle a lo largo,
acariciándola con un dedo,
y te recorra una descarga de pasión.

Sintiendo el erizar,
esa sensación maravillosa,
de mis dedos al pasar,
y te hacen de disfrutar.

Cuando beso tu cuello,
te hago disfrutar
del enorme placer
que te hago de sentir.

Con mis labios al besar,
te hago de flotar,
como las nuebes en el cielo,
que se pierden en el horizonte .

Me siento como el explorador,
que observa de frente,
sin importarle el reto,
por el paraíso a descubrir.

Mis dedos te recorren,
en cada punto sensible,
tu deseo desenfrenado,
y tú cuerpo placentero.

Me encanta sentir,
como se contornea de pasión,
es una delicia sentir,
que maravilla de sensación.

Es algo tan maravilloso,
saber que nos deseamos ,
con todo el corazón,
igual que nos amamos .

Ansiosamente nos deseamos,
atrapados por la lujuria,
tentados por el deseo,
y el deseo de la pasión.

En fuego nos convertimos,
hasta que en uno sñolo,
nos fundímos los dos,
asñi es el fuego del amor.

Siento como te contorneas,
cuando beso tus senos,
soy como un niño,
consentido por la mamá.

Acarició tu cintura,
con mis brazos inocentes,
pero con todo el amor,
y mi cuerpo ardiente.

Dios mio que ternura,
tus senos están erguidos,
me envuelve el deseo,
ese nuestro fuego interior.

Deseoso de pasión
así disfrutamos los dos,
haciendo el amor,
como deseamos los dos.

Esta bendita locura,
fruto de este sentimiento,
este amor apasionado,
que nos tiene enamorados.

Este amor maravilloso,
que nos atrae tanto,
que nos tiene locos,
de deseo a los dos.

Bendito sea el momento,
que nos conocimos tú y yo,
mos bendijo Dios,
y nació este gran amor.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)