«La noche»

Cae la noche,
al llegar a casa,
y en el silencio,
“monótono y bohemio”.

Totalmente se inunda la casa,
se apodera de sus rincones,
una horrible sensación,
que te “mata el corazón”.

La bullosa campana,
extractora de humos,
respeta el silencio,
“impuesto por la soledad”.

Hasta la tímida lámpara ,
qué nos servía de luz,
para estar abrazados,
disfrutando de nuestro amor.

Sentados en el viejo sillón,
que tantos momentos,
y promesas de amor,
nos “ hicimos los dos”.

A veces no enciende ,
como si estuviese tímida ,
la lámpara marrón,
guarda el “luto de tu ausencia”.

A ti siempre ,
la lámpara te gustó
a veces la miro,
observó triste su luz.

Me imagino una sombra,
y allí sigues tú,
ya hace un año,
y no hay “mujer que lo llene”.

Al menos creo yo,
todo ese espacio,
qué llenaba con tu voz,
“alegrando mi corazón”.

Ahora en este momento,
sólo queda el recuerdo,
que nos amamos los dos,
“como dos adolescentes”.

Llora de tristeza,
el viejo sillón,
pero más triste,
está “ llorando mi corazón”.

Anhelando esos momentos,
donde deseaba estar solo,
lejos del alboroto ,
ahora “sufro esa penitencia”.

Dentro de mi propio egoísmo,
de ser yo mismo,
ahora estoy inmerso,
en esta “condena de soledad”.

Recordando cuando no podía,
ver una serie en silencio,
ahora es demasiado,
desear tu maravillosa compañía.

Ahora es continuo,
sentir ese vacío,
de que no tenerte más,
que dura es esta “realidad”.

En esta vida,
debemos de vivir,
las dos caras,
descubriendo la “dicha y el dolor”.
Para saber la realidad,
donde podamos vivir ,
nuestra triste o feliz verdad,
pero nos ”toca vivirla así”.

Nunca estamos conformes,
pero en ciertas decisiones,
sólo pensamos para nosotros,
nunca pensamos “en la otra opinión”.

Realmente que quería yo,
si la compañía me molestaba,
ahora en momentos de reflexión,
la soledad me “quema sin compasión”.

Por querer esta condición,
así es el ser humano,
a veces egoísta,
pero “siempre somos inconformistas”.

Pero siempre realista,
aunque a veces,
la realidad sea una condena,
“entre las alegrías y las penas”.

La verdad de la vida,
la felicidad es imperfecta,
cuando la “tenemos nos molesta”,
y “cuando nos falta la añoramos”.

“nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)