Cuando la locura ,
se nos hace presente,
a veces un juego,
“nos nubla la mente”.
Cuando nos encaprichamos,
no nos acordamos,
que juramos fidelidad,
“a la persona que amamos”.
El problema de una pareja ,
suele ser la monotonía,
vivir lo mismo todos los días,
”convertir en aburrimiento la pareja”.
Ya no se siente la alegría,
el deseo de llegar a casa,
se pierden las conversaciones,
“se mueren las pasiones”.
En esos momentos,
cuando uno siente ,
que no se siente lo mismo ,
“comienzan las tentaciones al instante”.
Uno comienza jugando,
se conoce a alguna persona,
que te escucha la vida,
”pero el diablo entra en escena”.
Las conversaciones se van alargando,
las penas se van olvidando,
pero en la casa todo se va apagando,
“se hace más importante lo recién llegado”.
Entre charla y charla,
momento a momento,
de un gran cariño,
“nace un pequeño sentimiento”.
La persona que tenemos,
no nos llena ya,
llega un momento que nos molesta,
”hasta la forma de respirar”.
No nos damos cuenta,
pero poco a poco ,
nos vamos alejando,
“y nos fastidian los reclamos siempre discutiendo”.
Nos duele la vida,
nos enfermamos la mente,
nos empezamos a confundir,
“y sólo pensamos en el ausente”.
No nos damos cuenta,
que vamos perdiendo ,
a quién nos entregó todo,
“luchando con nosotros a ir creciendo”.
Pero si no reaccionamos a tiempo,
lo vamos perdiendo,
se pierde el cariño,
“el amor se lo lleva el viento”.
Llega a tanto la confusión,
que si no somos capaces,
de recapacitar a tiempo,
“no se pierden los sentimientos”.
Cuando la mente ,
está en otra parte,
cuando estás en tu casa,
”te sientes en el infierno”.
Suele ocurrir siempre,
tanto en hombre como mujer,
cuando uno se aburre ,
“se murió el amor de ayer”.
Es una gran tristeza ,
como se muere una familia,
pero hay que ser valiente,
“y afrontar la realidad existente”.
Nosotros somos mayores,
pero pensemos en los niños,
hagamos por ellos intento,
”que sigan felices y contentos”.
Ahora somos jóvenes,
tenemos vida por delante,
cuando viene una enfermedad,
“sólo los esposos se van a cuidar”
La aventura del momento,
como dice la palabra,
es el regalo del momento,
“pero se aburre con el tiempo”.
Por eso les digo amigos,
dejemos aparte el orgullo,
cuando estamos en pareja,
“debe de mandar el corazón y no el orgullo”.
La vida sería distinta,
como el amor de antes ,
se daba prioridad a su pareja,
“siempre se amaban sin nadie en la mente”.
“ama y serás amado y sobre todo respetado”.
Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)