«Perdòn o rencor»

En la vida debemos,
de saber vivir bien,
aunque el pasado te marque,
“siempre con la frente muy alta”.

Aunque no disfrutemos,
de la felicidad completa,
pero debemos de pensar,
“que tendremos nuevas oportunidades”.

No debemos de tener rencor,
por mucho daño recibido,
es como la lluvia,
“cuando cae limpia todo”.

Dios nos dejó dicho,
si te pegan en una mejilla,
debemos de poner la otra mejilla,
“pero perdonando siempre”.

Si sentimos rencor,
debemos de disimular,
la ira le hace al hombre,
“más frágil y predecible”.

En un corazón ,
no debe de haber sitio ,
para el rencor,
“siendo difícil olvidar el dolor”.

No nos damos cuenta,
que cuando vivimos con rencor,
se nos pasa la vida,
“y no vivimos con la paz del perdón”.

Para poder vivir en paz,
debemos de cambiar,
volver a ser personas,
“dar perdón y olvidar el rencor”.

A veces sucede,
que el daño más grave,
viene de la familia,
”y nunca podremos olvidar”.

Suelen ser los responsables,
que en los momentos de debilidad,
empuñaron el cuchillo,
“para hacer sangre del árbol caído”.

Una persona siempre se suele refugiar,
en el cariño familiar,
se debe de encontrar consuelo,
“pero se vive en el infierno”.

Entonces comienza el dilema,
dónde queda la sangre,
pero solo quedan las heridas,
“le guardamos rencor o las perdonamos”.

Cuando es un amistad,
duele y no duele,
pero ahí está el dilema
“le damos perdón o rencor”.

Cuando es una pareja,
que sólo te utiliza,
tú le entregas amor,
“pero somos un juguete para ellos”.

Entonces comienzan los desengaños,
vivimos de desilusión en desilusión,
y se nos muere el amor,
“que merece perdón o rencor”.

Por eso debemos de ser,
como buenos cristianos,
se lo dejamos a “Dios”,
“y nos regala su perdón”.

Por eso en esta vida,
debemos de vivirla,
tratar de ser felices,
“aunque sean momentos difíciles”.

La vida son cuatro días,
si perdemos “ dos” en rencor,
no vivimos para “malvivir”,
“perdonémos y vivamos en paz”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)