Aquí en este momento,
somos dos enamorados,
estamos unidos por la pasión,
“abrazados los dos apasionadamente”.
Aquí en este lecho de amor,
las sábanas nos tapan,
nuestros cuerpos desnudos,
“atraídos por el deseo”.
La desnudez de nosotros,
nos hace sentir,
que estamos pegados,
“unidos en la pasión desenfrenada”.
Estamos desnudos completamente,
desde el cuerpo al alma,
gozando del amor,
“en esta confortable cama”.
En este lecho de pasión,
y en esta confidente habitación,
las paredes nos tapan,
“escondiendo nuestro inolvidable momento”.
Sumidos en este momento,
de lujuria y pasión,
en este desenfreno ardiente,
“de nuestros cuerpos calientes”.
Tan deseosos de amor,
tengo sed de ti,
tú tienes hambre de mi,
“gocemos nuestros cuerpos sin fin”.
Nuestros labios recorren,
nuestros cuerpos apasionados,
nuestros dedos nos marcan,
“el recorrido por nuestra piel”.
Mostrándonos el territorio a explorar,
sin parar de acariciarnos,
cada momento más inolvidable,
“cuando nos deseamos de amor”.
Explotemos en la pasión,
dejémonos de llevar,
al éxtasis sin detenernos,
“dejando libre nuestras fantasías ocultas”.
No podemos relajarnos,
nuestro impulso no lo permite,
nuestros cuerpos excitados,
“nos aceleran el corazón”.
Con la “ melodía de los gemidos”,
nos impulsan cada vez,
a un deseo insaciable,
“de saciar este gozo insaciable”.
La inercia no conduce,
el deseo nos seduce,
te poseo yo,
“y me seduces con tu atracción”.
Caricia a caricia,
nuestros dedos nos excitan,
nuestro cuerpo se agita,
“y la voz se debilita intermitentemente”.
No dejamos de jadear,
sintiendo cada momento,
haciéndolo único cada toque,
“cada jadeo es más profundo”.
El instinto nos marca,
nuestro próximo destino,
nuestro destino para disfrutar,
“de nuestro cuerpo sin parar”.
Una y otra vez,
el “éxtasis” nos culmina,
sin fuerzas nos ha de dejar,
“cuando juntos lo debemos de alcanzar”.
Hagamos el amor,
una vez más,
hasta que nuestros labios,
“se terminen por desgastar”.
Besarnos sin parar,
desde el anochecer,
hasta el alba sin parar,
“que cante el gallo para celebrar”.
Como si fuese el último,
día de este eterno momento,
tan lleno de sentimiento,
“te amo mi amor”.
Esta maravillosa sensación,
no me la podía imaginar,
estoy lleno de felicidad,
“no me dejes nunca de amar”
El amor es un bello motivo,
para liberar nuestro deseo,
de amor y pasión,
“que deseamos disfrutar los dos”.
Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)