«La linda flor»

Hola mi amor,
hoy es un día especial,
eres lo mas grande,
“que ha llegado a mi vida”.

Y hoy en este día,
por eso te obsequio,
con un humilde regalo,
“pero de todo corazón”.

Yo sé que no es mucho,
pero te la regalo ,
con mucho cariño,
“espero no lo desprecies”.

Puede ser poca cosa,
porque sólo sea,
una linda flor,
“pero está llena de sentimiento”.

Te la mando con cariño,
llévala contigo siempre mi amor,
guardada junto al corazón ,
“pero que siempre sientas su amor”.

Es un humilde regalo,
recíbelo como ofrenda.
de mi gran amor,
“así te la ofrezco yo”.

Para que durante el día,
veas su hermosura,
y la sepas apreciar,
“y siempre los valores del cariño”.

Así fué el motivo,
con el que te la escogí,
ella es tan hermosa,
“sólo que te envidia ti”.

Y por la noche,
cuando no me veas a mí,
duermas con su frescura,
“disfrutando de su belleza”.

Es una maravilla,
de la naturaleza,
y cada vez que la mires,
“te acuerdes siempre de mí”.

Espero que nunca,
sientas celos de ella,
porque sea tan linda,
“pero mucho más bella eres tú”.

Esta es la gran verdad,
para que siempre esté contigo,
ya que yo no puedo estar,
“y no sientas la fría soledad”.

Sepas que este amor,
está siempre contigo,
te acompaña en tus sueños ,
“disfrutando en cada momento”.

Ya sean sueños felices,
o en los sueños de pasión,
imaginándonos juntos los dos,
“a pesar de la distancia”.

No olvides nunca,
una flor es,
un sentimiento puro,
“dentro una regalo humilde”.

Una noble forma,
de mostrarte mi amor,
aquí te regalo ahora ,
“esta hermosa rosa”.

Un humilde obsequio ,
para que lo cuides,
te entrego también la llave,
“de mi corazón para ti”.

Eres dueña y señora,
ya tienes este tesoro,
solamente para ti,
“te lo entrego con mucho amor”.

Ya es sólo tuyo,
ahora mi corazón,
está en tu mano,
“como esta flor llena de amor”.

Debes de regarla moderadamente,
se riega día a día,
riégala con cariño,
“día por día para que se sienta viva”.

Ella te responderá con amor,
este amor puro y sincero,
y hoy más que nunca,
“no olvides que te regalo esta flor”.

Aunque humilde sea el regalo,
no te olvides nunca,
te digo con fuerza,
“amor mío lo mucho que te quiero”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)