» Soy de Los Cortijos»

En un lugar de la mancha,
como dijo Miguel de Cervantes,
para descubrir una tierra mágica,
“haciendo de La Mancha una tierra universal”.

Si no existiese ese lugar,
yo no estaría presente,
para poder dar fe de ello,
“con orgullo soy cortijero”.

Ya sea de los “arribeños”,
o sea de los “casabajeños”,
pero que lo sepa el mundo entero,
“orgullosos de ser cortijeros”.

Entre montes de chaparros,
quejigos y alcornoques,
sirviendo su corteza,
“para darle vida al vino manchego”.

Los jarales visten de color,
en plena primavera,
visten el monte de color,
“el bello monte haciéndolo multicolor”.

Los tomillos tienen el honor,
de ser el gran motivo,
cuando el tomillo honra ardiendo,
“la gran noche de las hogueras de Santa Lucia”.

El chaparro cumple el cometido,
de la noche más caliente,
en las hogueras de “San Antón”,
disfruta y se calienta toda la gente.

El romero sirve de cama,
a los pastores de cabras,
cuando están en la noche,
“durmiendo en el monte con su ganado”.

La chicharra canta,
bajo el sol más justiciero,
cuando el sol derrite,
“hasta el sombrero del cortijero”.

Para calmar su sed,
el corazón de la sierra,
tiene su tesoro corriendo,
“el fresco agua de la fuente Motril”.

Si no tienes “alberca”,
para poderte remojar en la huerta,
te vas a la loma,
“allá esta la piscina municipal”.

La loma es la frontera,
entre los dos “Cortijos”,
dos pueblos separados,
“fundados por dos hermanos”.

Las migas han de servir,
para servir de “almuerzo”,
con leche de cabra,
“para el buen cortijero”.

Un buen cocido “pa´ comer”,
con garbanzos de la tierra,
con chorizo y morcilla,
“y un buen tocino pa´untar con pan”.

Pero con un buen vino,
pan con jamón,
o queso manchego ”pa´picar”,
“se levanta de siesta pa´merendar”.

Y así cae el sol,
detrás de la “sierra”,
el sol se oculta,
“termina la jorná del cortijero”.

Cuando canta el grillo,
el cortijero está de recogida,
la noche se acerca,
“a por las gachas de pitos bien servidas”.

También tenemos nuestra ermita,
al final del monte “la cuerdecilla”,
subimos de romería,
“y celebramos un gran día”.

Tenemos nuestro pantano,
para que veas no falta de nada,
un lugar para disfrutar,
“y nunca te cansarás de disfrutar”.

Para nuestros visitantes,
tenemos cabañas y casas rurales,
todas en plena naturaleza,
“para disfrutar del campo en su belleza”.

Las sierras nos cobijan,
como grandes fronteras,
así ejercen las “sierras”,
“como la frontera de nuestra tierra”.

La mancha existe no es invención,
Miguel de Cervantes no llegó ,
a visitar “Los Cortijos”,
“porque el Quijote viviría feliz sin tener locura”.

“Ser cortijero es un orgullo en el mundo entero”

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)