«La mesera»

En cada taberna,
siempre hay algo que destaca,
puede ser desde la atención,
”hasta la sonrisa de la mesera”.

No puedes sentirte,
más confortable para disfrutar,
que sentir una dulce conversación,
“como la mesera te presta su atención”.

Una sonrisa dedicada,
puede ser bien motivada,
por tratar con cariño y respeto,
”así se siente la mesera respetada”.

Con alegría y simpatía,
trabaja la mesera,
de noche y de día,
”contagiándonos con su alegría”.

Puede ser el alma,
y la alegría de la taberna,
hacen que se sienta,
”siendo el alma de la taberna”.

La mesera consigue,
conseguir lo imposible,
hacerte feliz en el momento,
”tenerte siempre feliz y contento”.

La mesera te incita,
a decirle cosas bonitas,
le pueden llegar a ruborizar,
“o robarle una linda sonrisita”.

La sonrisa de la mesera,
es como en el mar la brisa,
siempre te reconforta,
“pero necesitas su hermosa sonrisa”.

Hacia ti puedes pensar,
si la mesera es sociable,
que te permita llegar a su cuarto,
“y te permita robarle la llave”.

Mesera linda y preciosa,
eres una flor hermosa,
déjame conquistar tu corazón,
“con esta bella rosa”.

Mirarte a los ojos, ´
tus lindos ojos de gata,
déjame asomarme al balcón,
“y sentirte mi gata enamorada”.

El balcón de tus ojos,
me puede dar acceso,
componiéndote estos versos,
“para poder saborear tus besos”.

Yo sería el hombre más dichoso,
si estuviese en tu corazón,
serias la dueña de mis pensamiento,
“y te entregaría mis sentimientos”.

Me encantaría que un día,
pudiese ser tu rey,
poder convertirte en mi reina,
“fortificando tu corazón reina mía”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)