A veces es tan complicado,
vivir un amor,
un amor tan intenso,
“pero con el ser equivocado”.
Es dura la situación,
sin poder dar,
rienda suelta al amor,
“es una dura decepción”.
Pienso y pienso,
como hemos llegado,
a esta situación,
“para estar así enredados”.
Si yo tenía mi vida,
lo mismo que tú ,
tú me amas,
“yo te amo”.
Pero el destino,
nos puso juntos ,
casualidad del amor,
“o capricho del destino”.
A solas en silencio,
pienso en tí,
lo mismo que tú en mí,
“las cosas son así”.
Cuando beso a mi mujer,
imaginando que eres tú,
saboreando los labios,
“como si fuesen los tuyos”.
Esos labios de miel,
que me hacen enloquecer,
que no puedo dejar de besar,
“una y otra vez”.
El deseo de tus labios,
que suspiran por los míos,
eres un deseo imposible,
“aunque deseamos que sea posible”.
Tú ya tienes dueño ,
lo mismo que yo dueña,
pero el amor es libre ,
“y el corazón no engaña”.
Aunque casado te conocí,
casada tú estás,
sueño siempre contigo,
“igual que tu conmigo”.
Cuando estoy con ella,
y acaricio su cuerpo,
me lleno de pasión,
“me excito por tu deseo”.
Como si fueses tú,
ay mi amor,
amor mío deseado,
“ cuerpo ajeno amado”.
Si fuese tan fácil
poder acariciarte suavemente,
tu corazón me pertenece,
“aunque sea en mi mente”.
Siento que al besarte,
te hago estremecer,
aunque te goce tu marido,
“pero mi deseo es prohibido”.
El es el dueño ,
de todo tu cuerpo ,
cierro los ojos,
“siento que me muero de celos”.
Sólo el pensar,
que posee mi deseo,
aunque nos deseamos,
“pero estamos alejados”.
Tú y yo,
estamos tan enamorados,
como dos adolescentes,
“que se dejan llevar impulsivamente”.
No hay nada que les moleste,
sin pensar en nadie más,
así es este mundo,
“sufriendo por este amor prohibido”.
Ya tenemos dueños de cuerpo,
pero estamos libres en la pasión ,
que sentimos los dos,
“dentro de nuestro corazón”.
Este amor nuestro,
es un amor prohibido ,
es un bendito pecado,
“estar así los dos poseídos”.
Somos dos locos,
dos locos enamorados,
pero estamos casados,
“aunque sea un grave pecado”.
Error de Cupido ,
por nosotros sufrido ,
yo te amo,
“tú me amas en pecado”.
Pero tenemos la barrera,
la barrera del matrimonio ,
amor es amor,
“aunque estamos en matrimonio equivocado”.
Estamos los dos enamorados,
que cruel es esta vida,
pero a su vez bendecida,
“como premio a esta vida”.
La luna es testigo ,
de nuestras peticiones,
consuelo de amores,
“mi corazón te entrego”.
Miguel de la Mancha
( poeta y escritor )