«Temor al amor»

Hoy pensando la vida,
analizo mis miedos,
y te das cuenta,
“causas que nos condicionan la vida”.

Pasan los años,
y vemos las ilusiones pérdidas,
los amores fracasados,
“y las experiencias vividas”.

Uno y otro día,
vas ganando experiencia,
vas conociendo todo,
“bueno y malo de la vida”.

Conociendo todo de ella,
ya sea dulce o amargo,
pero llega un momento,
“todo viene como un encargo”.

Tienes de todo,
posees todo lo material,
pero te falta todavía,
“lo más básico y esencial”.

Nada te sorprende,
cada día que pasa,
más se aprende,
“y menos se comprende”.

A veces bueno ,
otras no tan bueno,
y cuando deseas remontar,
“es muy difícil de afrontar”.

Nada puedes cambiar,
sólo observar y pensar,
para bien o para mal,
“y no te deseas equivocar”.

Conoces a alguien,
ese alguien te ilusiona,
tu corazón se emociona,
“pero temes que sea una encerrona”.

Empieza un reto,
comienzan las dudas,
será un gran amor,
“o será que no siente amor”.

Intento o experimento,
es la voz de la conciencia,
que agota la paciencia,
“o anima en la perseverancia”.

Comienzan las dudas,
sería mejor no tenerlas,
pero siempre llegan ,
“y nos condiciona el sentirlas”.

Será buena persona,
o simplemente puedo ser,
en sus manos un juguete,
“donde se pueda entretener”.

Acaso se podrá enamorar,
o tendrá miedo,
al dolor que vivió,
“y que nunca olvidó”.

Las vivencias vividas,
de la experiencia anterior,
o del fracaso sufrido,
“fruto de las vivencias sufridas”.

Será que tenemos,
demasiado miedo al fracaso,
mucho más un rechazo,
“aunque sea un flechazo”.

Ya no nos fiamos,
de un flechazo,
a primera vista,
“por si nos equivocamos”.

Por si nos falla la intuición,
comienza el temor,
temor a un rechazo,
“y miedo a un fracaso”.

A ciertas edades,
cuando crees estar pleno,
te sientes con una sensación,
“te encuentras vacío de emoción”.

Vacío de lo más esencial,
de esa persona especial,
que nos haga feliz,
“hacernos de nuevo de sonreír”.

Cambiar la forma,
de ver las cosas,
de sentir ese nuevo amor,
“que nos llene de ilusión”.

Si ya lo llevamos vivido,
porque nos sentimos aturdidos,
después de tanta vida,
“perdemos todo lo atrevido”.

Y con miedo añadido,
nos sentimos cohibidos,
tenemos miedo a la vida,
“nos asusta la llegada de un amor”.

Sentimos en nuestro interior,
miedo a un fracaso,
terror al amor,
“desespero por perder ese amor”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)