Desde un “eden” ,
único en la tierra,
entre selva montaña y mar,
una bella tierra para disfrutar.
Entre la costa caribeña,
Santa Marta y barranquilla,
una “costa con sentimiento”,
hasta “Valledeupar donde fue su nacimiento”.
Bucaramanga lo canta,
las costa entera ,
entrega su corazón,
escuchando el “llanto del acordeón”.
Sólo con escuchar,
las notas con sentimiento,
te llegan “ tan adentro”,
que remueven todos los sentimientos.
Tan grande es la magia,
del cantante del vallenato,
que sin el acordeón,
le falta “fuerza y pulmón”.
Se dice que la poesía,
son versos que salen del corazón,
pero mezclados con un buen acordeón,
es la más “bella melodía de amor”.
Si las frases son de amor,
hacen de vibrar,
el más dulce corazón ,
“dedicándoselo con amor”.
Poesía con música,
sentimiento con amor,
así es el cantante,
acompañado “ con el acordeón”.
Un sentimiento por sí sólo ,
te hace de palpitar,
pero si lo haces canción,
hazlo con “sentimiento y un acordeón”.
Así nació el vallenato,
unos versos profundos,
a la luz de la luna,
“bautizados con un acordeón”.
No hay mejor “serenata”,
que despiertes con un vallenato,
de un sueño profundo,
a tu “mamasita amada”.
Por su gran sentimiento,
lo bendijo Dios en su momento,
un buen vallenato profundo,
enamora al “corazón más esquivo”.
Fueron grandes cantantes,
hicieron el vallenato importante,
pero el gran Diomedes Díaz,
hizo de suspirar a “toda la gente”.
Poesía con acordeón,
nació el más hermoso ,
vallenato de amor,
“sentimientos que llegan al corazón”.
“un vallenato con amor testigo de un gran amor”.
Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)