![](http://migueldelamancha.com/wp-content/uploads/2018/09/IMG_20180917_234358_732.jpg)
Desde un lugar ,
entre los montes,
poblado de olivos,
y “grandes líneas de viñedos”.
Sus adornados montes,
poblados de chaparro ,
y jarales de hoja pegadiza,
te hacen la “ruta esquiva y atrevida”.
Como dijo Cervantes,
“en un lugar de la mancha,
de cuyo nombre ,
no quiero acordarme,
viajando entre “chaparros y jarales”.
Pero yo siempre me acuerdo,
y siempre recuerdo los tomillos,
en mi tierra añorada,
entre “ quejigos y alcornocales”.
Es mi tierra adorada,
la que me vio nacer,
tierra de mi corazón ,
“ser de la macha es un orgullo”.
Es la tierra universal,
gracias a “Miguel de Cervantes “,
hizo recorrerla al “ Quijote”,
con su fiel “lacayo Sancho Panza”.
Hoy este humilde poeta,
les da fé de testigo,
que la mancha existe,
y “no es sólo un libro”.
Un lugar donde el tórrido sol ,
curte la piel,
de “manchegos y visitantes”,
sin “ninguna distinción pero con justicia”.
Esa es mi tierra ,
la “Mancha de mi corazón” ,
esté donde esté,
“estaré orgulloso de ser manchego”.
Extraño el amanecer,
y poder degustar,
las deliciosas “ migas con chorizo”,
para desayunar con fuerza.
Pero siempre irán acompañadas,
con su “panceta”,
para poder arrancar camino,
cuando el “sol marca el destino”.
Como siempre es el mismo,
destino de trabajo,
trabajo del campo,
“campesino o ganadero manchego”.
Cuando la tarea es dura,
a la hora de comer,
un buen cocido,
“con garbanzos de la tierra “.
Nunca le faltará,
acompañado de tocino,
chorizo y morcilla,
“y con un buen vino”.
Tan delicioso es nuestro vino,
vino de Valdepeñas,
haciendo honor a la tierra,
“tierra de buenas costumbres”.
Después de la” obligatoria siesta”,
a la hora de merendar,
con buen queso manchego,
“premiando al exquisito paladar”.
Siempre somos los más exigentes,
y más las generosas personas,
son sus corazones ,
“la gente de la mancha”.
Siempre gente hospitalaria y servicial,
como es el “dicho manchego”,
“el saludo y un plato de comida”,
“nunca se le niega a nadie”.
Después de un largo día,
una buena cena,
“las gachas de pitos”,
y un buen “gazpacho para la digestión”.
Las gachas son sabrosas,
con harina de almorta,
para reponer fuerzas,
le hacen al manchego “fuego eterno”.
Para complacer siempre,
con amor y pasión,
a la “mujer manchega”,
disfrutando la pasión que le llega.
Mujeres pasionales y amorosas,
señoras de su casa,
pero siempre están dispuestas ,
a complacer al “hombre manchego”.
Llegando a casa ,
con la satisfacción ,
de haber conseguido,
“un día más sufrido”.
Feliz por haber conseguido,
un granito más para el granero,
trabaja en verano,
y “guardas para enero”.
Como las hormiguitas,
así es “el manchego”,
“noble y generoso”,
“sin pereza y trabajador”.
Orgulloso de su tierra ,
la “ tierra manchega”,
donde “la chicharra”,
es “tu bella sinfonía para caminar”.
La mancha es,
tierra de historias,
donde los castillos medievales,
“guardan historias inolvidables”.
Parte de la historia manchega,
“cultura de España medieval”,
historias de condes y duques,
“marqueses y derivados”.
Dentro de sus murallas,
conservan grandes historias,
historias de cortesanas,
“aduladoras y tiernas doncellas”.
Historias de concubinas,
“amores prohibidos y vetados”,
así era la realeza,
gente se “ sangre azul”.
Pero en la realidad,
es la “tierra manchega”,
con pan y vino,
“se recorre el camino”.
Pero no podemos olvidar,
allí se encuentran ellos,
emblemas de “ la mancha”,
“los molinos de viento”.
Como fieles guardianes,
guardianes del camino,
son nuestro gran emblema,
“los bellos molinos de viento”.
Grandes y ordenados,
“como vigilantes armados” ,
coronando los montes,
“el distintivo manchego”.
Si vienes a “ la mancha”,
no te alborotes,
porque estás en la tierra ,
la tierra de don Quijote.
Mucho pan y vino,
“acompañados con mucho tocino”,
con un buen vino,
“para recorrer el camino”.
Ser de la mancha es un orgullo
y visitar la mancha,
un sueño inolvidable,
“disfrutando sus placeres inigualables”.
Miguel de la Mancha
(poeta y escritor )