Parte 4
Definitivamente pasar del placer,
al miedo escénico,
sobre todo viendo,
”como la echaban a los lobos”.
Ella estaba convencida,
que la defendería y la cuidaría,
pero viendo como se desparecía,
“ella pensaba que la matarían”.
Pero no más lejos,
de la cruda realidad,
algo grave le esperaba,
”cuando uno de los hombres le agarraba”.
Lo que en un momento ,
debería de ser un cuento de fantasía,
pasaría de un paraíso,
”al más cruel infierno”.
El otro le arrancaba la ropa,
lo que con tanto cariño,
se había preparado,
“para su gran experiencia”.
Cuando ese hombre la acariciaba,
sentía cono si el fuego del infierno,
la abrasara sin piedad,
“limpiando el pecado cometido sin piedad”.
Ese hombre comenzó a besar,
todo su cuerpo ,
ella gritaba y lloraba,
“había pasado de de la pasión al terror”.
El hombre sin compasión,
tomo toda sus esencias,
estaba sintiendo en ese momento,
“como su alma se moría”.
Después de ese hombre,
comenzó el otro hombre,
por unos momentos ,
“se sintió la peor basura viviente”.
No se lo podía creer,
ese encanto de princesa ,
se lo estaban arrebatando,
“convirtiéndola como la peor ramera”
Al final de tanto forcejear,
perdió el sentido,
sus tesoro mejor guardado ,
“sangraba como animal herido huyendo”.
Cuando terminaron de abusar de ella,
la dejaron abandonada,
como se deja un trapo viejo,
“tirada como un zapato viejo y burlada”.
El que tanto la había trabajado,
sentimentalmente y enamorándola,
era la peor rata,
”que jamás hubiese imaginado”.
Apenas como pudo ,
amparada por la oscuridad,
llegó a su casa envuelta en lágrimas,
“se sentía sucia y destrozada”.
Se dispuso a ducharse,
el agua le caía quemando,
cada vez que se restregaba,
“deseaba arrancarse la piel”.
Por más que se restregaba,
no podía limpiar,
el dolor y repudio,
”que sentía de todo su cuerpo”.
Entre el agua ardiendo,
el jabón que no le limpiaba nada,
cada vez se sentía más sucia,
“su cuerpo enrojecido le ardía”.
D e tanto llorar y restregarse,
despertó a la mamá,
quién toda extrañada,
“le preguntó ¿mi princesa estás bien?”…
continuará capitulo 5.
Miguel de la Mancha
( poeta y escritor)