«Carta a mis padres»

Allá donde estéis,
podéis oír mis palabras,
aunque tarde sean dichas,
pero llenas de cariño,
“reconociendo vuestro amor y cariño”.

Allá donde estéis,
deseo me recordéis,
aunque pueda ser,
no creo que mal hijo fui,
“y yo nunca os desatendí”.

Allá donde estéis,
daría lo que fuese,
por un momento como ese,
aunque no creo que volviese,
“otra vez a mi lado os tuviese”.

Allá donde estéis,
que al estar vivos,
no os supe complacer,
ahora que no os tengo,
“ahora os desearía de nuevo tener.

Allá donde estéis,
deseo por mi alma roguéis,
no me abandonéis,
vuestro camino he de seguir,
“algún día a vuestro lado me tenéis”.

Allá donde estéis,
una noche podría,
hablar con vosotros ,
de lo uno y lo otro,
“ponernos al día contándonos todo”.

Allá donde estéis,
si en vida no os valoré,
ahora con vosotros,
aunque pase mucho tiempo,
“pero pronto allá me uniré”.

Allá donde estéis,
la última vez que estuvimos reunidos,
pensábamos que siempre estaríamos unidos,
ahora que estamos por el destino,
“la familia ha desaparecido”.

Allá donde estéis,
gracias por haberme concebido,
por todos los momentos ,
que hemos pasado,
“aunque buenos y malos se hayan vivido”.

Allá donde estéis,
siempre os recordaré,
toda la vida os amaré,
gracias vuestro cariño,
“en mi corazón siempre os llevaré”.

Allá donde estéis,
ahora recuerdo con tristeza,
cuánto tiempo hemos perdido,
porque es así la vida,
“os fuisteis dejando mi alma llena de tristeza”.

Allá donde estéis,
si tuviese otra oportunidad,
yo lo cambiaría ,
por estar juntos,
“aunque fuese un solo día de vida”.

En vida los tenemos,
la muerte nos separa,
pero un sentimiento de amor,
seguís viviendo en nuestro corazón,
“y siempre nos tiene unidos”.

Allá donde estéis ,
nunca me olvidéis,
lo mismo que en vosotros,
siempre estaréis presentes,
“en mi corazón siempre estaréis”.

Disfruten de los padres,
un día ya se van,
y nunca volverán,
si nos los saben valorar,
“ con nostalgia los van a extrañar”.

A veces pensamos,
que nuestros padres,
solo nos están fastidiando,
pensamos que nos molestan ,
“pero sólo nos están educando”.

Cuando somos hijos,
todos nos molesta,
todo lo sabemos,
pero cuando somos padres,
“sufrimos los mismos defectos”.

Allá donde estéis,
debéis de sentiros orgulloso,
como cada padre se siente,
por todos sus hijos,
“felices y dichosos”.

No hay orgullo ,
que sea más grande,
ni se pueda igualar,
al ver a sus hijos,
“capaces de poderse realizar”.

La vida es un ciclo,
cuando somos hijos,
nuestros padres sufren,
y cuando somos padres,
“sufrimos como sufrieron ellos”.

“los hijos aprenden a sufrir cuando se convierten en padres”.

Miguel de la mancha
(poeta y escritor)