«La visita nocturna»

Uno dice y sufre,
que la vida en soledad,
es como una condena,
“llena de tristeza y de pena”.

Hay un dicho,
que quién tiene hambre,
con pan sueña,
“eso le pasa a cualquier hombre”.

Una vida en soledad,
es una horrible pesadilla,
no hay quién opine,
”si no está dentro de ella”.

A veces la vida ,
te pone pruebas muy duras,
no sabes si es una realidad,
”o es un producto de la locura”.

Día tras día,
noche tras noche,
la soledad te consume,
“y si lo piensas te deprime”.

Uno desearía cambiar,
la realidad que vive,
pero no es tan fácil,
”debemos de vivirla y soportar”.

Una noche de tantas,
es una historia que puede ser,
a veces algo irreal,
“pero puede pasarte de verdad”.

En un sueño de tantos,
cuando a uno se trauma,
pudiese ser una pesadilla,
”pero fue sufrido en la cama”.

Se puede sentir algo,
que puede ser real,
pero en nuestra mente,
“nunca en la vida se puede olvidar”.

Uno con tanto deseo,
como el pobre hambriento,
no tiene comida ,
“pero alimentado con el pensamiento”.

Estando en un profundo sueño,
y un corazón sin dueño,
pero sintiendo unas caricias,
“sirven para aferrarte al sueño”.

Eran caricias sensuales,
pero no eran tan normales,
porque al sentir las uñas,
“no eran uñas normales”.

Uno comienza a sentir,
esos besos sensuales,
que al paso de tu cuello,
“te pueden dejar señales”.

Las señales al verlas después,
pueden ser un bello recuerdo,
aunque sean feas al verlas,
“cerrando los ojos se disfrutan al recordarlas”.

El problema de toda “bruja”,
que la verruga de la nariz,
tiene que afeitarse,
“y la bruja no se la afeita”.

La visita nocturna,
era la bruja de turno,
ya que no había mujer,
”la bruja dejo su sello al aparecer”.

Una noche de pasión,
solo fue un mal sueño,
una bruja suelta había,
“buscando un sueño sin dueño”.

Debemos de tener cuidado,
puede darse la casualidad,
que se tome el derecho,
“de darnos escobazos por despecho”.

Y no es que sea un mal sueño,
porque se quedo sin gasolina,
la escoba de la bruja,
”y me la dejó de recuerdo”.

Así es que si acaso,
la bruja les visita,
no le muestren mucho deseo,
”y se acostumbra a repetir eso”.

Uno puede quedar bien traumado,
pero la realidad,
que entre besos y escobazos,
“cuerpo y mete queda marcado”.

Todo depende de la suerte,
si viene una buena bruja,
es un buen aliciente,
“y si no es por que la muerte”.

Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)