«El dìa que vuelva»

No sabemos apreciar,lo que nos rodea,
no lo sabemos valorar,
“tenerlo cerca y no saberlo disfrutar”.Cuando estamos lejos,
añoramos poder contemplar,
sentir el aire puro,
“sano como ese aire ninguno”.Despertar cada día,
con el canto del gallo,
a la luz del alba,
“nos avisa del nuevo día”.Con el cacarear de las gallinas,
nos hacen de recordar,
que escuchar ese ruido,
“es una sinfonía para alegrar el oido”.Sentir los pájaros,
como niños cantando,
es el coro magistral,
“que hace mi pueblo tan especial”.No hay mejor dicha,
que el caminar los caminos,
escuchando las chicharras,
“animando mientras llegamos al destino”.El “gorrión” cantando,
alegra las calles,
añorando los niños,
“que en su momento estaban jugando”.Escuchar las “cencerras”,
de cabra saltando,
como de oveja balando,
“es lo que más estoy extrañando”.Un día de sol,
otro día venteando,
así es el aire solano,
“que nos tiene sudando”.Caminar por la sierra,
por las sendas que van quedando,
nos raspan los chaparros,
“las jaras se nos van pegando”.Espero volver un día,
a ver el romero florecer,
las jaras decorar el monte,
“aunque no lo apreciaba aquel día”.Espero volver a recorrer,
atravesando la “cuerdecilla”,
camino de “Valdeibañez”,
“como tantas veces lo hice antes”.Llegar a beber el agua,
el agua del corazón de la pedriza,
esa agua que hace vivir,
“el agua de mi fuente Motril”.Pero a la espalda no se queja,
la montaña es tesoro,
porque también está deliciosa,
“el agua de la fuente de la teja”.El día vuelva a observar,
cuando el “alcornoque”,
le vuelvan a “descorchar”,
“ese día quizás vuelva a soñar”.El día que yo vuelva,
a mi tierra natural,
será un día de fiesta,
“que jamás podré olvidar”.Recorrer la “humbría”,
como de pequeño lo hacía,
caminar por la “solana”,
“prometo disfrutarlo con mucha gana”.Caminar hasta el “castillejo”,
mirando el “barranco ciego”,
y aunque sea por las orillas,
“poder volver a ver las minillas”.Prometo volver a degustar,
las “migas” mañaneras,
saborear un buen “cocido”,
“a fuego de leña bien hervido”.Tomarme mis chatos de vino,
con jamón y queso,
cierro los ojos,
“y todavía saboreo eso”.Para un “manchego”,
la mancha la llevamos grabada,
un sentimiento en el corazón,
“que está grabado a fuego”.Pero el ser “cortijero”,
no se paga con dinero,
me palpita el corazón,
“orgulloso de ser cortijero”.“el cortijero no se hace con orgullo se nace”Miguel de la Mancha
(poeta y escritor)